Toallero Para Baño
Toallero para baño
Dentro de los accesorios que hay en el baño, el toallero para baño es uno de los que más carácter le imprime al sitio. Un toallero no sólo es útil para colocar las toallas, sino que también es un objeto decorativo que se suma al diseño del baño...
Un toallero para baño puede transformar el lugar por completo, por ende será muy importante que la elección sea la adecuada.
Tipos de toalleros de baño
Cuando se elige un toallero de baño se deben tener en cuenta ciertos aspectos estéticos y funcionales.
Para comenzar a nombrar algunos de ellos, hay que saber que existen los porta toallas para baño que son rectos y ocupan menos espacio. Este barral toallero y/o toallero barral suele ser el más común y el más barato, además de ser ergonómicos para colocar en el baño porque sólo consta de una barra que se sujeta a la pared.
También están los anillos, que son los más estéticos y distintos del resto. Se los puede encontrar en distintas formas: redondos, cuadrados o abiertos.
El estante es una muy buena opción para poder colocar varias toallas a la vez. Además, son los más útiles porque van fijos en la misma pared y generan comodidad al poder tener todas las toallas ordenadas.
Otra opción son los toalleros para baño giratorios porque son los más versátiles, ya que al moverse hacen que su manejo sea mucho más sencillo. También hay modelos en los que son dobles, lo que permite colocar más de una toalla.
Un modelo que no es tan habitual, sobre todo para colocarlo en el baño, es el toallero de pie. No suelen usarse tanto debido a que ocupan mucho espacio, aunque al poder moverlo se puede trasladar hacia otro cuarto. La gran mayoría tiene más de un brazo e incluso algunos incluyen el escobillero. La ventaja de estos toalleros es que su instalación no genera ninguna dificultad.
Es importante saber bien dónde colocar e instalar el toallero para poder tener todas las toallas organizadas y que siempre estén al alcance de la mano. El sitio más común para colocarlo es cerca del dosificador de jabón. En caso de que algún usuario desee colocarlo entre el lavabo y el inodoro, hay que tener en cuenta de no ponerlo muy cerca para evitar la posible contaminación con los gérmenes.